SERIE DE CUADROS. TAMAÑO: GRANDES DIMENSIONES. TÉCNICA: ENCÁUSTICA SOBRE MADERA, CON ESPÁTULA (PARA EL ENCAUSTO DURO) Y CON PINCELES DE CERDA (PARA EL ENCAUSTO BLANDO); DURO EN LA TEXTURA DEL ASFALTO (CON ARENA EN EL GESSO), EN EL CIELO AL ATARDECER, EL SOL AL OCASO Y LAS NUBES; BLANDO PARA EL RESTO DEL CUADRO; CARBONCILLO PARA EL POLVO DE LOS EDIFICIOS Y CENIZA PARA EL POLVO EN SUSPENSIÓN. Todos los cuatros de la serie son apaisados y tienen como escenario la misma Carretera de la misma ciudad post(A)pocalíptica: una calle comercial desolada y medio en ruinas, varían los personajes que aparecen representados en primer plano y la cúpula celeste.
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El quinto tablEro(sSsSsS) también era de grandes dimensiones: mantenía la estructura bipartita del claroscuro y el plano (A)bierto que facilitaba la perspectiva (A)érea del cuadro anterior; Mnemea incluso había desarrollado la no-vida de los transeúntes, exactamente los mismos consumiendo o vendiendo cualquier otro producto posmoderno relacionado con su (V)oluntad alienada del cuadro anterior.
A Sísifo le llamaron la atención los tendEro(sSsSsS) del Mercadillo que (AH)ORA eran narcos; los transeúntes que habían bebido combinados y comido dulces de la felicidad estaban visiblemente desmejorados; y los que tenían la rutina de los chatos de jaco, o de pelearse con el mono, o de ir a coger aceitunas (AH)ORA estaban mucho más esqueléticos; eso por no mencionar a los que se habían hincHado los cócteles, las cervecitas aliñás, los shots de coca y el alcohol intra(V)enoso: no estaban por ninguna parte, su ausencia en la barra del Mercadillo había sido okupada por otros politoxicómanos que ya apuntaban maneras en el cuadro anterior. Sísifo infirió que habrían muerto arruinados o por sobredosis: Mnemea había reemplazado el número de transeúntes muertos con Cobradores del Frac y sicarios de las mafias del narcotráfico a(V)aladas por Papi Estado.
Salvo los consumidores de (A)yahuasca, todos los (A)dictos a los cócteles habían acabado mal. En el (A)mazonas eran mucho más (V)isionariosSsSsS y habían encontrado su propio nicho de mercado: se habían convertido en chamanes y (AH)ORA eran dueños del cotarro religioso psicodélico, ¡la muerte de dios era muy, muy dura! y mucha gente en aquel cuadro necesitaba consuelo metafísico más allá del sexo y del ocio posmoderno.
(A) río revuelto ganancia de pescadores, que diría Sancho.
El papá soltero paseaba en un carrito flotante a su hijo perfecto a su imagen y semejanza y las madres lesbianas no habían tenido que dejar de trabajar para gestar a sus hijas igual de perfectas que ellas, por lo que (AH)ORA estaban montadas en el dólar y con una familia divina a la que alimentar, cuya gestación ya habían terminado de pagar a plazos gracias a su (A)dicción y (A)daptación milenaria al trabajo tripleMente esclavo. No como el padre soltero, t(A)n-t(A)n inadaptado a la esclavitud y al látigo de 7 espinas que se había endeudado por encima de sus individualistas posibilidades. Su ropa era la misma, pasada de moda, descolorida y remendada, iba descalzo, comiéndose un gofre y con un té en la otra mano para bajar el bolo alimenticio (in)deseado: vendía su culo por dinero para poder pagar la gestación de su hijo perfecto; lo anunciaba en un cartel de cartón que colgaba de su cuello por la espalda y los pantalones tenían un agujero con acceso directo para que la violación fuera lo mas rápida posible.
El Mercado Negro blanqueHado seguía en auge pese a la competencia desleal de transeúntes como el "papá soltero": muchos hijos, hijas e hijes perfectxs acababan alimentando sus depravadas redes de la DeepWeb. La dación en pago era la única manera que tenían los padres y madres perfectos de saldar las deudas derivadas, o bien de las (A)dicciones que ya tenían previamente y que habían hecho insostenible la manutención de sus vicios y la crianza de sus retoños perfectos, o bien de las deudas que habían contraído con las clínicas privadas y los bancos para poder gestar a sus mini-yoes. A algunos padres y madres les había salido el tiro por la culata en ambos sentidos, ¿por qué elegir si la estupidez humana es libre? ya tenían su cócktel suicida en la mano para olvidar el mal trago con fuegos artificiales o, en su defecto, con una buena corrida mortal que purgase sus errores.
Ningún progenitor arrepentido había recurrido a la (A)yahuasca con (A)gua bendita, no eran dignos del perdón y la redención de la Madre Gaia y eso sí que lo sabían. Al menos habían aprendido la lección suicida para dejar de consumir oxígeno, productos y materia prima que ya no necesitaban; Sísifo solo esperaba que sus hijos perfectos también la hubieran aprendido, era la única forma que tenían de liberarse de la trata de blancas legal que no habían elegido, ¿acaso se puede elegir libremente algo así de horrible, sea cual sea el género, la sexualidad o el color de piel? tampoco habían elegido nacer de unos padres t(A)n negligentes y (A)morales ni en un mundo t(A)n corrupto y nihilista, ¡pero allí estaban padres e hijos creyéndose los más "libres" de la historia de la humanidad!
A Sísifo le consoló que la mayoría de transeúntes, apáticos y abúlicos, siguieran vagando sin rumbo fijo por los placeres (in)satisfechos menos virulentos de la Urbe Posmoderna. Visto lo visto, el spleen era el mal menor: sólo hacía daño a quien lo sufría.
La pintura también presentaba otras muchas novedades relacionadas con los personajes, no con el EscenaRío por el que se desarrollaba su (intra)Historia; algunas de ellas eran tan sutiles que solo podían atisbarse con suma atención, o con un sSsSsSpoiler previo de cómo había acabado la (intra)Historia teen(A)ger de Mnemea por el Viejo Mundo.
Tres Perros CallejErosSsSsS y un majestuoso Cachorro de León se habían unido a la caminata de la Niña Salvaje y el Lobo (A)lfa. Los ojos del felino eran grandes y chispeantes, brillaban como caramelitos al sol; su vivaracha mirada permanecía fija en el lomo del Capitán, vigilaba su espalda con sumo celo.
Pese a su imponente apariencia y su (A)ctitud protectora parecía seguir siendo t(A)n-t(A)n solo un Cachorrito.
El felino y la Niña Salvaje caminaban justo detrás del Capitán en perfecta formación militar. Las pinturas de guerra vestían de nuevo el fibroso cuerpo de la Gorgona, que ya no estaba t(A)n-t(A)n escuálida: había ganado peso y masa muscular gracias al letargo de inflexión del cuadro anterior. Compartir el poder con el Lobito le había venido bien a su cuerpo, ¿y a su mente sapiosexual?
Sísifo videó el tablEro(sSsSsS) al milímetro en busca de la respuesta.
La Niña Salvaje había mudado su piel infantil con toda la tranquilidad del mundo, ¡sin saltarse ni una sola escama!: (AH)ORA la Gorgona (A)vanzaba (A) paso ligero con sus incipientes curvas de mujer sin necesidad de volver a mirar hacia atrás, así no corría el riesgo de convertirse en estatua de sal, ¡qué lista era la muy PUTA!
A la siniestra de la Gorgona (A)dolescente caminaba con paso firme y el pecho henchido el soberbio Cachorro de León, su paso se intuía pesado por su corpulencia, sus gigantescas zarpas parecían hundirse en el (A)sfalto de brea magnética, pero aún así (V)ibraba al mismo ritmo que la Niña Salvaje. En su misma onda concéntrica. El pecho del felino era enorme pese a ser t(A)n-t(A)n solo un Cachorro de León y su incipiente melena en forma de cresta ya era bastante abundante. Allí olía a Gato de Schrödinger encerrao': la cresta agitada por el traicionEro(sSsSsS) (V)iento hacía cosquillitas en el brazo a la Niña Salvaje, que sonreía con gesto risueño y candorosos ojos de miel derramada en dirección al perfil de su nuevo (A)migo de sangre; los rizos, indómitos, de la Gorgona se elevaban sobre su flaca espalda más ligeros que el (A)ire.
A la retaguardia, en línea horizontal cerrando la formación, pudo distinguir de oídas al resto de la Tripul(A)cción Original: Caesar, un gran danés blanco con manchas pardas y (A)ctitud bonachona y despreocupada; Horus, el eficiente pastor alemán con cara de pocos amigos; y SúperMario que sería el pendenciEro(sSsSsS) dóberman, t(A)n-t(A)n rabioso que le salía espuma verde por la boca sin motivo alguno, por cómo lo había pintado Mnemea estaba claro que ya daba por hecho que mordería la mano de su Capitán tarde o temprano debido a la envidia, la ira y el ego mal gestionado.
El Lobo (A)lfa, también muy irritado, mostraba con patente hostilidad los colmillos a los alienados transeúntes para que (A)brieran paso a su Tripul(A)cción, ahora sí que sí parecían haberse percatado de su presencia. Sus ojos... verde que te quiero verde... eran t(A)n-t(A)n fieros ¡como llamaradas de fuego valyrio!, permanecían fijos en el Frente, indomables, su mirada pendenciHera destilaba rabia, confusión, odio y ¿miedo?... ¿por qué? ¡mejor acompañado no podía estar!... el Perro CallejEro(sSsSsS) empapado de soledad que aullaba con impotencia a la Luna LunHera al inicio de la serie hacía mucho tiempo que había muerto.
¡(AH)ORA era un Lobo de Mar con su propia Tripul(A)cción!
Los No-Ser(es) giraban las abyectas pupilas en su dirección para radiografiarlos de (A)rriba-(A)bajo con sumo recelo; algunos incluso se ponían sus gafas inteligentes para comprobar que fuera real, pensando que lo estaban alucin(A)ndo debido a un mal (V)iaje. La incomprensión, la repugnancia, el desprecio, la hostilidad y el pánico enturbiaban la expresión apática y abúlica en sus rostros, que los había caracterizado en el tablEro(sSsSsS) anterior; también estaban los sabios insensatos que, en pleno (A)taque de nervios, preferían huir fuera de los límites del marco, o los que salían a correr despavoridos hacia el fondo del cuadro para ponerse a salvo en cualquier mísero recoveco, por ridículo que este fuera, más parecían niños de 6 años jugando al pilla-pilla y al escondite.
El problema era que el Lobo (A)lfa y su heterogénea Tripul(A)cción en absoluto parecían tener ganas de jugar. Aunque estuvieran dispuestos a perder el TIEMPO, el juego tampoco es que fuera a durar mucho: no sería precisamente divertido.
Las nubes sobre sus quijotHeras tenían una tonalidad coagulada que no presagiaba NADA bueno. El Sol se ponía en el horizonte mucho más allá de los destartalados carteles publicitarios de neón que se apelotonaban en las azoteas como voraces pordiosErosSsSsS muertos de hambre; su esfera quedaba oculta a la vista tras las filas y filas de sucesivas colmenas de hormigón armado medio derruidas, la metonimia de su luz sanguinolenta destellaba en los cristales rotos y polvorientos tras los que no podía hallarse Hogar alguno.
Aquella decrépita Urbe era tierra quemada: el Viejo Mundo.
Quizás por eso la Tripul(A)cción no detenía su (A)ltanEro(sSsSsS) paso: no merecía la pena detenerse a mirar el paisaje. Preferían seguir siendo VagaMundosSsSsS condenados a muerte que conformarse con un Destino tan decadente: ¡todos EllosSsSsS eran PIRATAS!, no podía ser de otra manera.
Tenían que seguir camin(A)ndo (A)delante, ¡siempre hacia (A)delante!, de lo contraRio NUNCA-JAMÁS podrían llegar al Nuevo Mundo.
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N.A.: cuadro pintado por Mnemea (la protagonista femenina, nihilista negativa). Representa la figura onírico-metafórica de Hades (el protagonista masculino, nihilista positivo): el Lobo Alfa (= Capitán); también su propia figura onírico-metafórica: la Niña Salvaje; así como las de los miembros de la Tripul(A)cción Original: Caesar (gran danés), Mario (dóberman), Horus (pastor alemán). El cuadro lo pinta cuando consiguen okupar su primer local (= Barco), en los (A)lbores de la (r)Evolución y la lucha por el Nuevo Mundo. El cuadro es observado por Sísifo (el protagonista de género no-binario, nihilista fluido).
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FOTO: pinterest
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