Hay un SILENCIO
que me ronda
la No-Memoria.
Me emocionan las (A)mapolas escarchadas,
mi SuperYó me da claustrofobia.
Y es que siento
la disonancia...
Permanezco en la Carretera,
en el devenir de la Luna Lunera,
el Sol me ciega, ¡me ciega!
Sé que la Recuerdo,
tu Voz,
y sé que es el TIC-TAC
lo que impide que llegue
a los tímpanos de mi Memoria.
Solo escucho la oquedad
de tu último (A)liento,
¡que se me ha quedao dentro!,
igual que las (A)mapolas
que escarchó Camus
a mis 18 inviernos.
Cuando supe que no lloraría
en tu entierro.
Y no lo hice.
Como Meursault
me sentí Extranjera
en el DementeRÍO.
La NADA no se llora,
¡se vive!
incluso en la Muerte.
Sobre TODO en la Muerte.
Permanezco en la Carretera,
en el devenir de la Luna Lunera,
el Sol me ciega, ¡me ciega!
El cielo te lloró
pero YO no,
¡no había NADA que llorar!:
la Muerte es el Camino
y más DIGNA que la tuya,
¡ninguna!
Es tu Vida
la que siembra mis dudas:
"Maestra y Madre por vocación".
Me he (auto)cuestionado tanto
la Muerte,
por mi temor infantil de perderte,
de perderme algún día, que...
tengo mi (V)ida
patas (A)rriba:
¡soy POETA!
y me acabo de dar cuenta.
He perdido el TIEMPO
luchando en la cuneta
por una (V)endetta
contra el (A)bsurdo,
¡cuando mi Puerto es lo INEFABLE!
Permanezco en la Carretera,
en el devenir de la Luna Lunera,
el Sol me ciega, ¡me ciega!
No es la Muerte
la pregunta
sin respuesta.
Es la Vida
que enterramos antes de
Tiempo,
por temor a
no alcanzarla
con el último (A)liento.
Tú lo conseguiste, Mamma,
y te (A)dmiro por ELLO.
Eras Madre
y eras Maestra
¡por vocación!,
sin (V) de Vendetta.
Yo solo soy Poeta
y ni siquiera sé...
QUÉ significa "eso".
Lo supe en su día:
cuando era niña,
teeneger,
¡serpiente!.
Pero lo he olvidado.
Como tu Voz.
Para no hacerme
ni haceros daño.
Permanezco en la Carretera,
en el devenir de la Luna Lunera,
el Sol me ciega, ¡me ciega!
(AH)ORA solo percibo la oquedad
de su (A)usencia.
Y hurgo y hurgo
¡y purgo y purgo!
pero solo (V)omito
Vacío:
el rastro del Camino
y mi temor de no conseguir
volver
del Lado Oscuro.
La cara oculta de la Luna.
La (r)Evolución está clara:
niña-camello-serpiente-niña,
pero... ¿cómo volver al punto de partida
con tanto (V)eneno dentro?
Nietzsche tampoco tuvo en cuenta
"ESO".
Por "ESO" no llegó a Buen Puerto:
¡era POETA y se negaba a creerlo!
La Poesía es TODO
y me resigné a la NADA,
¡antes que Poeta
mi Madre me parió Pirata!
Y me pregunto:
¿qué rezará mi lápida?,
¿cómo se vive el TODO
si solo sé (sobre)Vivir en la NADA?,
¿cómo se rima la (V)ida,
si solo escucho su TIC-TAC
narcisista?
Permanezco en la Carretera,
en el devenir de la Luna Lunera,
el Sol me ciega, ¡me ciega!
Me siento una EGOmaníaca
y no puedo evitar
preguntarme
si estoy, de nuevo, ante la moral
judeocristiana
o...
ante mis propios Deseos
(in)satisfechos.
Lo único que sé,
es lo que ya sabía de Niña y de Teeneger:
voy a MORIR
y necesito TIEMPO
para (des)cifrar mi Ello,
¡mi SILENCIO
in(sur)recto!
Ya sea mi Ego o Dios,
sé que YO
y solo YO
los creo.
Y los destruyo.
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FOTO: pinterest
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