SERIE DE CUADROS. TAMAÑO: MEDIO-GRANDE. TÉCNICA: ENCÁUSTICA SOBRE MADERA, CON ESPÁTULA (PARA EL ENCAUSTO DURO) Y CON PINCELES DE CERDA (PARA EL ENCAUSTO BLANDO); DURO EN LA TEXTURA DEL ASFALTO (CON ARENA EN EL GESSO), EN EL CIELO NOCTURNO, LA LUNA MENGUANTE Y LAS ESTRELLAS. BLANDO PARA EL RESTO DEL CUADRO; TINTA CHINA PARA LA LUZ EN LOS EDIFICIOS Y EL FUEGO. Todos los cuatros de la serie son apaisados y tienen como escenario la misma Carretera de la misma ciudad post(A)pocalíptica: una calle comercial desolada y medio en ruinas, varían los personajes que aparecen representados en primer plano y la cúpula celeste.
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El siguiente TablEro(sSsSsS) de la serie era inquietante: su atmósfera opresiva provocaba (A)ngustia, hasta el punto de resultar claustrofóbica; evocaba una hostilidad homogénea en su propósito y heterogénea en su forma. La tensión-distensión de las pinceladas eran t(A)n violentas y el ambiente de la Urbe posmoderna estaba t(A)n (V)iciado que... amenazaba con engullir la descabellada y genuina Pax Pirata de la Tripul(A)cción de VagaMundos. Una paz t(A)n emocional e instintiva como racional y meditada, t(A)n inestable y volátil como equilibrada y constante… voluble Voluntad humana, demasiado humana… un funambulismo de ideas y un baile de los sentidos sobre ¿el cuchillo del (A)bsurdo o la navaja de Ockham?; el filo era de Damasco, eso estaba claro.
De nuevo se imponía la noche en la cúpula celeste, solo que esta vez no había nubes de por medio que ocultaran la indiscreta belleza de la Luna Menguante: brillaba etérea en lo alto, alumbrando apenas la escena, exangüe y moribunda; con su aliento escarchado hacía tiritar a la luz de las destartaladas farolas, a saber si de frío o de puro p(Á)nico. Las estrellas a su alrededor titilaban como pupilas preñadas de lágrimas a años luz de distancia, un llanto inconsolable que amenazaba con precipitarse del firmamento de un momento a otro cual lluvia de meteoros suicidas.
Los Perros CallejErosSsSsS y el majestuoso León de Judá rodeaban en posición defensiva, con la musculatura tensa y su instinto de (auto)conserv(A)cción en estado de (A)lerta Roja, al Lobo (A)lfa y a la Niña Salvaje en el justo epicentro de la composición. Otro círculo concéntrico más grande protegía a la Tripul(A)cción Pirata. En dicho círculo Sísifo pudo distinguir a los (A)liados Piratas en el Cuadrante: Ébano, la Reina de Picas, caracterizada como una LETAL pantHera negra, sus fauces daban auténtico pánico; Dinamita, la Reina de Corazones, una leona cuyo (A)mor y fiereza rivalizaban con los del León de Judá; el (A)pache, un coyote de lo más punky-flauta, su tamaño desentonaba pero lo suplía con mala hostia a la vera verita de Dinamita, su (A)mor de toda la (V)ida que estaba más pendiente del León de Judá por el rabillo del ojo que de él que estaba a su lado, ¡como siempre!; el Bolchevique, un oso negro con tres pares de cojones que también vigilaba de reojo al León de Judá como su mano derecha que era; BlueJeans era un jaguar furioso, no podía ser de otra manera, una rana no pintaba NADA en aquel inmenso cuadro; a Sísifo le sorprendió la presencia de Cloud, una zorra.
Mnemea la pintaba así en el buen sentido, ¡para reivindicarlo!, pero por aquella época para el Capitán Hades seguía siendo la zorra de su ex que le había puesto los cuernos; ¿por quién de los dos estaría allí Cloud: por su mejor (A)miga o por el Capitán?, ¿por sororidad o en busca de la redención por sus pecados? lo que estaba claro es que, fuera cual fuera el motivo, su corazón y sus ovaRios eran ENORMES si se atrevía a meterse en aquel fregao por Ello(sSsSsS). Cloud no era una (A)MAzona como Dinamita y Ébano, puede que supiera mucho del ErosSsSsS pero no sabía NADA del TánatosSsSsS y Mnemea lo había reflejado en su mirada zarca ca(r)gaíta de PAZ, (A)MOR y EMPATÍA: era la única que tenía miedo, mucho miedo.
Pero allí estaba formando parte del círculo concéntrico. La zorra imitaba la postura agresivo-pasiva de los demás porque no tenía ni puta idea de la guerra. Pero allí estaba formando parte del círculo concéntrico.
La Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas protegían al Lobito y la Niña Salvaje con sus propios cuerpos de una muchedumbre de No-Ser(es) de lo más estrafalaria y enfurecida que había tomHado por la fuerza el TablEro(sSsSsS) hasta acorralarlos en dos círculosSsSsS concéntricosSsSsS sitiados por la ignorancia, el p(Á)nico y el odio de picos, guadañas, hoces, hachas, horcas y amenazantes antorchas que (A)lumbraban sus abyectos ojos proyectando sombras en sus cuencas: el mundo como (V)oluntad de Representación.
Los No-Ser(es), otrora apáticos o temerosos por la muerte de dios, (AH)ORA enarbolaban la clara (V)oluntad de reducir a punto a los VagaMundos por el simple hecho de no comprender su estilo de Vida nómada: no encajaban en aquella Urbe posmoderna enfangada, tampoco en el cuadro de (A)ire picassi(A)NO, no era su sitio y aquella (V)entolHera los alejaba del Nuevo Mundo. La Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas ni siquiera querían quedarse allí, en el Viejo Mundo, ¡solo estaban de paso!, no querían hacer daño a nadie: PAZ (A)MOR, EMPATÍA.
Los principios (A)morales de los Piratas no-muertos, heredados de la carta de suicidio de KurtCo... ¡que el nihilismo lo tenga en su gloria eterna!... no habían calado en los No-Ser(es) que los sitiaban: movidos por su instinto de (auto)conservación alienado no se habían molestado en dialogar con ellos; simpleMente "defendían" lo que creían que era suyo, lo único que conocían de toda la (V)ida y que la comitiva Pirata (A)menazaba con su sola presencia: el Estado del BienEstar. Con tal de proteger sus propios ombligos, protegían también a la Máquina de Control que los alienaba, ¡de locos!
Los No-Ser(es) retro(A)limentados con el síndrome de Estocolmo deseaban despellejarlos vivos, descuartizarlos y matarlos a TODOS lenta y dolorosaMente. Como cobardes y repugnantes carroñeros que sin duda eran la mayoría de ellos, no dejarían ni rastro de que hubieran existido, su tuétano les sabría a poco y seguro que molerían también sus huesos para esnifarlos, extinguiendo así toda posible transformación de su osada mateRia Pirata.
Por sus rostros y ojos enajenados de pura irracionalidad, no podía esperarse otro desenlace para los valerosos PiratasSsSsS y sus intrépidos (A)liados. La Dictadura del Número en absoluto parecía estar dispuesta a dialogar con EllosSsSsS: la ignorancia y el miedo se habían apoderado del raciocinio individual de los No-Ser(es) y (AH)ORA reinaba la histeria en el pensamiento colmena; por no mencionar que ni siquiera compartían el mismo idioma: la Gorgona no hacía tratos con TERRORISTAS y en aquellos círculosSsSsS concéntricosSsSsS mandaban sus santísimos ovarios, ¡eso estaba claro!
¿Aquel cuadro era el comienzo de su matriarcado?
La Gorgona NUNCA-JAMÁS lo había Deseado y Sísifo comprendió por fin sus motivos: mismo gato con distinto collar, aquel cuadro seguía propagando el (V)irus del (V)erbo hidráulico, ¡eso era obvio!; la cuestión era por qué la Gorgona había caído en la misma trampa que los dioses que habían trasmutado sus cabellos en serpientes y su curiosidad en una m(A)nzana a la que no podía resistirse... ¡antes MUERTA!... Sísifo se llevó las manos a la cabeza.
Por más que la Niña Salvaje intentara reprimir su curiosidad por el Bien y la Libertad común, SIEMPRE acababa (A)briendo la puñetHera... TIC-TAC... Caja de P(A)Ndora movida por el pálpito de hallar la esperanza al fondo. El problema era que... t(A)n-t(A)n solo hallaba más (V)erbo en Eterno Retorno (in)satisfecho.
El Verbo sin (V) de Vendetta, tan inefable como era su o(h)Diosa costumbre, quedaba reducido a NADA en aquel TablEro(sSsSsS): a un (A)rma macarrónica y a un escudo inútil y (A)bsurdo dada la situación. La tensión-distensión de las pinceladas se podía cortar con el cuchillo de Miguel Hernández, ¡no con el filo de Ockham!: en la física cuántica el observador también forma parte del experimento.
He ahí la cuestión del Gato de Schrödinger al que la Gorgona intentaba poner el cascabel con aquel TablEro(sSsSsS): ¡el León de Judá!
En el epicentro de los círculosSsSsS protectores se erguía de perfil la Niña Salvaje, los rizos de la Gorgona velaban las pinturas de guerra que engalanaban su menudo cuerpo; acariciaba con ternura la cruz del Lobo (A)lfa sentado frente a ella en sus cuartos traseros. La testa izquierda del Can Cerbero vigilaba la flaca espalda de la Gorgona con ojos incendiaRíos, fauces amenazantes y las orejas en pico de (A)lerta máxima radio(A)ctiva; la testa derecha crucificaba con la mirada a la zorra de su ex, en lugar de darle las gracias por estar allí al pie del cañón; y la testa del centro se cobijaba del CAOS y del horror que le rodeaba en el cálido cobijo del (V)ientre de su Niña Salvaje: los ojos líquidos de fuego valyRio del Capitán Hades caían rendidos a sus pequeños e inocentes pies, perlas negras adornaban (AH)ORA los tobillos de la Gorgona.
¿Dónde habría guardado las car(A)colas... de a saber qué paradisíacas playas... que los habían engalanado en los TablEro(sSsSsS) anteriores? Sísifo no alcanzó a imaginar mayor TESORO que ese, ¡la Gorgona, el Capitán y el León de Judá estaban equivocados!, de tanta rabia heredá in útero ya no veían tres en un burro: ¿de qué servía la LIBERTAD sin NUNCA-JAMÁS? no tenía ningún tipo de Sentido.
¿Por eso se había suicidado KurtCo?, ¿por eso la Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas seguían la estel(l)a negra de su Verbo por el (A)gujero de Gusano de la M(A)Nzana a riesgo de sucumbir al (A)bsurdo como su Mentor Nihilista? ¡de un escopetazo en la quijotHera!
A Sísifo se le empañaron los ojos con los 7 marES que se (A)brieron ante su SexTo Sentido ¡como si fuera el mismísimo Moisés reencarnado!: ¿(AH)ORA qué se suponía que tenía que hacer para evitar semejante GENOCIDIO? ni creía en la Biblia, ni en la Torá ni en la Reencarnación ni siquiera en la suerte o en el karma ¡y albergaba serias dudas sobre el Nirvana!, visto lo visto... la rabia era una sentencia de muerte prematura.
La Niña Salvaje hundía los dedos en el pelaje del Lobito (A)lfa con caricia protectora, sus ojos de miel se derramaban sobre la testa central del Can Cerbero, que estaba ya hasta las pelotas de ver desfilar (A) la Muerte ante sus impotentes ojos verde que te quiero verde. La Gorgona contemplaba su rendido gesto desde (A)rriba, meditando seriamente la papeleta (intra)histórica que le había tocado. La vulnerabilidad del Capitán Hades, buscando cobijo en sus "faldas" de hojas verdes porque ya no podía aguantar más con un poder t(A)n horrible, enternecía el corazón de piedra de la Gorgona. El pobre diablo estaba t(A)n cansado y (A)gotado de luchar contra el (A)bsurdo que... necesitaba a su PUTA para que metiera en (V)erEd(d)a (A) Babilonia, ya no podía más con sus santos cojones, ¿de qué otra forma podría entender la Masa la (r)Evolución por el Nuevo Mundo, si no estaban dispuestos a dialogar con EllosSsSsS?
Era ley de (V)ida o Muerte.
Apostaba a que en su imaginación la Niña Salvaje trotaba sobre el lomo gris de su Lobito a millones de años luz de distancia espacio-temporal del TablEro(sSsSsS)… ¿en el (A)MAzonas primigenio tal vez?... quizás, solo quizás podrían llegar a envejecer juntos a la luz de la (A)yahuasca. Después de todo, sus ojos seguían siendo los de una niña: a pesar de las pinturas de guerra tribales, de sus labios rojo putón y sus incipientes curvas de SúperMujer, permanecía completamente ajena al caos que la altanera Tripul(A)cción Pirata había generado alrededor de su inexplicable sonrisa de Mona Lisa.
Una sonrisa Pirata que al mismo tiempo que parecía enternecerse con la humildad del Capitán cual Virgen inmaculada, sonreía con indiferencia al doloroso y sangriento destino al que su Barco se dirigía a toda (V)ela. El Lobito la amaba incondicionalmente y la Niña Salvaje lo amaba de igual manera, no les importaba nada más que (sobre)protegerse mutuamente: esa era la fuente de su (des)dicha, sólo confiaban el uno en el otro por mucho que su Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas estuvieran allí a su vera veritá haciendo de escudos humanos.
Aquel cuadro era un mensaje en una botella lanzado a la inmensidad del océ(A)NO, sus pinceladas eran ondas concéntricas (A) martillazos que no presagiaban NADA bueno.
El paternalismo del Capitán y el maternalismo de la Gorgona cegaba a la Tripul(A)cción, que no sabía pescar, y a EllosSsSsS mismos que no tenían TIEMPO para cultivar su (A)rte en PAZ, (A)MOR y EMPATÍA: por eso estaban allí (A) punto de librar una guerra que no les correspondía. Sus (A)liados Piratas, de mayor edad que EllosSsSsS, habían tenido el PRIVILEGIO de coexistir con KurtCo, ¡incluso habían escuchado sus ron-ron-eos en concierto! y por ese motivo los protegían con uñas y dientes: para que los hijos del Grunge no murieran en vano por las ideas equivocadas: ¡el NO-FUTURE!
Su coraje denotaba que ALGO habían des(A)prendido del de(V)enir (intra)histórico: estaban allí por empatía, no por sed de sangre, ¡ROCK NEVER DIE!
Salvo la pantHera negra, claro: Ébano tenía más ganas que nadie de hincar los colmillos a la Masa para que se coagulara a sus pies ¡y con razón!, Malcom X había dicho y hecho lo que le había salido de la polla, pero ella todavía no había tenido la oportunidad de dar su do de pecho. Su oportunidad de equivocarse, (A)rder a lo bonzo (A) causa de su rabia más que justificada y renacer de sus cenizas como una SúperMujer mucho más fuerte, ¡invencible!: la más poderosa del Nuevo Mundo por derecho propio.
Lógico y normal que le hubiera entrado un hambre de 1001 demonios, ¡aquel cuadro era demencial! y Ébano una pícara justiciHera como las que ya no quedaban sobre el planeta Tierra, incluida la Gorgona: (A) su vera veritá no le llegaba ni a la suela del tacón.
Cada criatura autómata de mirada abyecta que los rodeaba vestía un ropaje "único" que los convertía en copos de nieve "especiales" y tenía una expresión diferente en la cara (A)nimalizada: odio, rabia, rechazo, asco, desprecio, miedo, ira, envidia... daba igual mientras fuera grotesca y desquiciante; su apatía y su abulia eran cosa del pasado, su nihilismo negativo se había polarizado. Se aglomeraban alrededor de la Tripul(A)cción Pirata y sus (A)liados, apiñados como alimañas en torno a la putrefacción de un cadáver… hienas, ratas, buitres, cuervos, gusanos, cucarachas… de forma aparentemente aleatoria a diferente altura y profundidad: apelotonados por todo el espacio, saturándolo hasta incluso salirse del marco, se apostaban en las más variopintas posturas y posiciones picassianasSsSsS, lo que generaba una horrible sensación de claustroFobia y una (A)ngustia delirante al extraviarse la (A)tención en el surrealista cerco de la Dictadura del Número.
Colérica. Hostil. Superficial. Banal.
Ignorante. (A)bsurda.
Las (A)pariencias engañan… ¡el Cerco de Numancia!... la curiosidad, el (A)mor, la Lealtad y la búsqueda de la Libertad que unía a la incombustible Tripul(A)cción de Piratas no-muertos en las vibraciones del espacio-tiempo circular no eran el epicentro del mensaje, sino su (d)efecto concéntrico: por aplastante mayoría absoluta los No-Ser(es) secuestraban la perspectiva (A)érea del cuadro, ¡pero sus protagonistas no se amedrentaban!
Los Piratas estaban dispuestos a morir con HONOR y DIGNIDAD antes que arrodillarse ante la Dictadura del Número.
Perderse en la (A)parente diversidad de aquella Masa deshumanizada que cercaba con su indisimulado odio sect(A)rïo al grupo de VagaMundos resultaba de lo más irritante, frustrante, decepcionante, asfixiante ¡y nauseabundo!: el humo de las antorchas y el hedor de los perfumes dulzones de marca no hacían buen maridaje, era desagradable al olfato y por descontado al gusto, cuanto más al resto de los sentidos. Por eso la Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas arrugaban sus hocicos depredadore(sSsSsS): no comulgaban con el chiste de Murray, ¡no les hacía ni puñetHera gracia!
Algunos de los No-Ser(es) allí presentes, despojadas de todo atisbo de cordura, incluso miraban directamente a los ojos del espectador rompiendo así la cuarta p(A)red sin contemplación alguna. Enajenados por la paranoia colectiva intuían el "Gran Hermano" más allá de los límites del cuadro, pupilas indiscretas que no habían sido invitadas a ser testigos de la barbarie que estaba a punto de acontecer en el TablEro(sSsSsS) de juego.
Los Piratas no-muertos parecían estar a las puertas del mismísimo InfraMundo. Rodeados de almas en pena, tan banales e intrascendentes que estaban condenadas a (V)agar por toda la eternidad a la deri(V)a, privadas del consuelo, el castigo y la redención divinas del mismo modo que se habían privado ellas de existir en Vida: la luz y la oscuridad, el Eros y el Tánatos eran la cara y la cruz de las monedas que Aqueronte aceptaba como pago, ¡el Pathos!, y aquellas almas en pena solaMente llevaban encima monedErosSsSsS robados (A) re(V)enta(r) de moned(A)s todavía más falsas que ellas.
Ni Dios ni el Diablo querían a aquellos No-Ser(es) en sus altares.
En contraste, quedaba claro por su Voluntad de Poder compartida que la Tripul(A)cción y sus (A)liados Piratas t(A)n-t(A)n solo Deseaba seguir avanzando hacia (A)delante… siempre hacia (A)delante… aunque en (A)pariencia estuvieran detenidos; más bien inmovilizados y enfangados hasta la náusea y el (V)ómito de SsSsSscortB(rrrrrr)uto. El cadalso de NO-FUTURE que les esperaba al final del (V)iaje no podía ser peor que aquel que contemplaban a su alrededor con ojos líquidos: por lo menos lo habrían elegido libreMente.
El TablEro(sSsSsS) de juego estaba repleto, (A)testado, completamente invadido e infectado por la hostilidad y el p(Á)nico colectivo de aquellos vacuos No-Ser(es) ni vivos ni muertos: (A)bsurdos. A excepción de los círculoSsSsSs concéntricoSsSsSs que delimitaban con garras y fauces (A)menazantes la Tripul(A)cción Pirata y sus (A)liados . El León de Judá y la PantHera Negra eran los únicos de todos ellos en posición de (A)taque, no de defensa: protegían con su imponente presencia la (V)anguardia (A) la derecha del Capitán y (A) la derecha de la Gorgona en sus respectivos círculoSsSsSs concéntricoSsSsSs.
El León de Judá, visiblemente irritado, tenía una apariencia fiera e indómita: su (V)iril musculatura estaba t(A)n-t(A)n extremadamente tensa que parecía (A) punto de saltar en cualquier momento... TIC-TAC-TIC-TAC-TIC-TAC... a la yugular del primer insensato que se atreviera a dar un solo paso más en dirección a su Tesoro Pirata; sus ojos de napalm eran una bomba de relojeRía en su regia quijotHera... TIC-TAC-TIC-TAC-TIC-TAC... la cresta de su melena adulta, encrespada por el (V)iento, (V)elaba la ira de su mirada furibunda y (A)zotaba sus pavorosas y rojísimas fauces... TIC-TAC-TIC-TAC-TIC-TAC... la descomunal envergadura de sus centelleantes zarpas, sus afiladísimos colmillos y su mirada cuasi líquida quitaban el (A)liento: los Machos (A)lfas NUNCA-JAMÁS lloran.
¿El León de Judá era LA BESTIA del pensamiento colmena y no el Lobito?
El Capitán Hades parecía haber trascendido su Ira (V)erde gracias al (A)mor incondicional de la Niña Salvaje y la Tripul(A)cción Pirata. En cambio, la Ira de DaVinci era t(A)n-t(A)n colosal como el (A)mor que sentía hacia sus camaradas de sangre: su fuerza provenía de EllosSsSsS. Su Voluntad de Poder y su Voluntad de Vivir eran, en (A)pariencia, inquebrantables porque no se podía permitir lo contraRío: era un Niño Perdido, un Súper(V)iviente que ya no se sentía solo y que haría cualquier cosa por proteger a su FAMIGLIA de elección. Por ese motivo se interponía, salvaje y soberbio, entre la deshumanizada Masa y el inocente Tesoro Pirata a su espalda: TODO (A)mor y TODO cólHera por los siglos de los siglos.
¡(A)mén!
El León de Judá se había criado en las calles, en una jungla de (A)sfalto donde la (V)endetta era el pan de cada día. Él mismo había tenido que pescar sus propios peces durante toda la infancia y la prepubertad y (AH)ORA que por fin encontraba camaradas de fiar con los que compartir su (A)mor, ¿la Masa pretendía (A)horcarLOS por el simple hecho de ser PIRATAS? ¡de eso NADA!
Mostraba sus colmillos con un rugido (V)isceral en claro desacuerdo con la Dictadura del Número, todos y cada uno de sus músculos estaban tensos mucho más allá del límite soportable: dispuestos a de(V)orarLO TODO con tal de proteger a su FAMIGLIA. De tal palo tal (A)stilla. Su irreverente figura era t(A)n-t(A)n PIRATA como el TESORO de valor incalculable que guardaba con tanto celo: resplandecía de posibilidades a su espalda.
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N.A.: cuadro pintado por Mnemea/Hilandera (la protagonista femenina, nihilista negativa). Representa la figura onírico-metafórica del Capitán Hades (= Lobo (A)lfa; es el protagonista masculino, nihilista positivo); la del Rojo/DaVinci (= León de Judá; el ContraMaestre del Barco protagonista masculino, nihilista positivo radical); y su propia figura onírico-metafórica: la Niña Salvaje/Gorgona.
También representa las figuras onírico-metafóricas de de los miembros de la Tripul(A)cción Original: Caesar (gran danés), Mario (doberman), Horus (pastor alemán). Así como la de los (A)liados Piratas: Ébano ( = pantera negra), Dinamita ( = leona), el (A)pache (= chacal), el Bolchevique ( = oso negro), BlueJeans ( = jaguar) y Cloud (= zorra).
El cuadro lo pinta en los meses previos a la Guerra de los QuebrantaHuesos para defender el Cuadrante donde se encuentra su local okupa (= Barco). Es la primera guerra que libran por la (r)Evolución del Nuevo Mundo: el Capitán Hades y la Niña Salvaje/Gorgona se arrepienten de Ello por la (V)iolencia que se vieron obligados a emplear; el León de Judá/DaVinci/el Rojo no se arrepiente: estaba deseando sacar los tanques a la calle para satisfacer su sed de sangre, "proteger" a su Famiglia es la mejor excusa que ha encontrado. El cuadro es observado por Sísifo (el protagonista de género no-binario, nihilista fluido).
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FOTO: pinterest
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